"Todo pasa y todo queda..."
A veces, de aquello que pasa, queda un dolor sordo, un recuerdo amargo que intento por todos los medios enterrar en mi consciente porque el el subconsciente es imposible enterrarlo. Otras veces el simple rememorar lo ocurrido me eleva a lo más alto hinchando mi corazón y mi alma. En esos casos mantengo muy bien guardados esos recuerdos, muy a flor de piel, para sacarlos en los momentos más necesitados y vestirme con ellos para sentirme bella y engalanada. Y arropada. Puedo entonces disfrutar de ellos como se del presente se tratase, dejando atrás esa cola de sinsabores que tantas veces arrastro.
"..Pero lo nuestro es pasar..."
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