En el centro del laberinto me sentí agobiada por la cercanía de las paredes vegetales del mismo, que me impedían tener amplitud de visión.
Siempre he sentido la necesidad de controlarlo todo, verlo todo desde una amplia perspectiva, tanto en el campo físico como en el mental.
Habitualmente me suelo situar en el fondo de la habitación en la que me encuentre, siempre en un lugar desde el que pueda dominar la puerta y las ventanas, las entradas y las salidas, todos los movimientos…
Una clara inseguridad.
3 comentarios:
No sabía yo que la necesidad de querer tenerlo todo controlado, todos los cabos atados, era señal de inseguridad. Y ahora que lo pienso, pues sí, puede ser, porque yo soy ambas cosas. Aunque cada vez menos... Por lo visto con los años una se vuelve más despreocupada.
Un besito, feliz viernes ;)
Hola soy administrador de una red de blogs estuve visitando tu página http://diariofugaz.blogspot.com/ y me pareció muy interesante. Me encantaría que pudiéramos intercambiar links y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestros páginas.
espero tu amable respuesta.
muchos Exitos y sigue adelante con tu blog.
saludos
Franck
contacto: rogernad08@gmail.com
Publicar un comentario