Desperté en la madrugada y escuché tañir las campanas. Doblaban a muerto.
Todo el día han estado doblando a muerto. Como antes, como en ese ayer lejano en el que yo despertaba en mitad de la noche y el miedo me paralizaba.
Esta madrugada no he sentido yo miedo. He sentido dolor.
Dolor por la ausencia de aquellos a quienes perdí en mi camino.
Dolor porque su partida iniciaron mi soledad.
3 comentarios:
Hola, cuando te leo siento como si al pasar por una calle soleada y sola, descubriera hacia lo alto de una casa una ventana y tras la umbría y los reflejos del cristal una niña que me mira, que me mirara sin hablar.
Maravillosas palabras, que han ido directo a mi corazon.
bss
No te sientas sola, a veces hay que hacer hueco para que las cosas, y personas nuevas entren en nuestra vida...
Un beso
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