Estaba ensimismada en mis pensamientos, en esta mañana aguamarina, cuando el cielo se abrió y la luz se filtró a través de un agujero por entre las oscuras nubes. Con una suave caricia bañó la costa pedregosa de resplandecientes rayos dorados.
Miré al mar. Lanzaba destellos azules y plata. A lo lejos las rocas brillaban negras, semejando alas de cuervos, y las lejanas colinas refulgían como esmeraldas encendidas.
Tanta belleza me llenó de perplejidad. Mis ojos parpadeaban deslumbrados y sobrecogidos ante tanta magestuosidad.
A hurtadillas veía los guiños brillantes que me lanzaba el agua.
Entonces su azul me trajo tu recuerdo.
1 comentario:
...entonces su azul, me trajo tu recuerdo...
Bello!!
:)
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