Nunca fuí capaz de volar sola. Tal vez me faltó la suficiente valentía o tal vez, otros que conocían a la perfección mi debilidad, se dedicaron a dirigir mi vuelo.
Aún hoy, a pesar del tiempo pasado, necesito de unas alas que me guíen para volar.
Mis alas no abarcan a desplegarse dentro de la jaula en la que se hallan presas.
6 comentarios:
Gracias por visitar mi blog y dejarme tu comentario. Voy un poco más allá, me cuentas cuáles son tus libros preferidos de Octavio, yo hace muy poco que lo he conocido. Por cierto deja abierta la puerta de la jaula, quizás llegue alguien que te ayude a salir. un abrazo
wow, me recuerda uno de mis escritos "Criatura enjaulada", lo triste de sentirse aislado, entre muros.
fabianmorales89@hotmail.com
escríbeme, te quiero invitas a mi blog
besos
Entiendo perfectamente a lo que te refieres. Conocían mi debilidad, y dirigieron mi vuelo. Yo siempre decía, estoy encerrada en una jaula de oro. Es muy triste, y marca quizás para toda la vida. Pero verás como poco a poco consigues desplegar tus alas y volarás sola si lo deseas. Aunque procura que jamás se te olvide la "lección".
Gracias por tu visita :)
Se lo que es vivir en una jaula invisible para todos y muy visible para ti...Hay que respirar profundo...y tirarse al vacio...estoy segura que volaras
Alas de mariposa
inquietante metafora que subyace con armonía en toda la poesía, mis felicitaciones, por esos versos tan logrados.
un besito desde madrid
Pues sí, en las jaulas no se puede volar demasiado.
Saludos.
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