A veces es bueno aferrarse a algo, no importa lo que sea, con tal de que la vida sea más llevadera, con tal de hacer menos intensos los momentos en los que todo se derrumba a nuestro alrededor.
Si no fuera así habría etapas en las que quedaríamos destrozados.
Por éso yo la admiro, porque sé que saca fuerzas y entereza de dónde practicamente no las tiene.
Ella es fuerte, pero es más fuerte aún el peso de la cruz que lleva a cuestas.
1 comentario:
solo hay que tener cuidado de lo que se aferra uno... saludos.
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