Le han salido alas de mariposa y ha
comenzado a volar, vuelo bajo y rasante, aprendiendo los primeros movimientos
por sí misma.
Yo me quedo observándola, mirando
como pierde altura y como con gran esfuerzo remonta otra vez el vuelo.
Tenaz, emprendedora, constante,
segura.
Por momentos su colorido se hace más
brillante y luminoso y ella se eleva un poco más.
Son sus primeros pasos para alcanzar
su estado más puro.
Un día será una verdadera mariposa.
(A ti, nena)
*Imagen
Gingki Branch I – Asia Jensen
2 comentarios:
!! Qué bonitas palabras¡¡, son un aliento a la vida.
Hermoso, y que bueno leer en tus ultimos escritos palabras tan luminosas.
Que bueno para tí, que bueno para mí.
Gracias.
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