viernes
Apatía
Hay días, momentos en los que mi vida parece zarandearse como las flexibles ramas de los sauces llorones. En determinados instantes ni siquiera sé cual es la ruta a seguir, mi ruta.
Si miro en derredor todo me parece carente de sentido, vacío como árbol hueco y oscuro cual agujero negro.
Me encuentro entonces dando tumbos, palos de ciego de un lado a otro, buscando algo que ni siquiera sé lo que es. Me desoriento y me ofusco, me enrosco sobre mí misma y hago que todo lo que me rodea de desvanezca.
No es dolor, no es tristeza, no es melancolía, no es abandono, no es desilusíón... Es Apatía.
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2 comentarios:
si no sabes de dónde vienes ni a dónde vas, procura que al menos el camino que recorras sea un camino con corazón y en cuanto deje de tenerlo, párate, sal de él y busca uno nuevo con más corazón que el anterior. La apatía, sensación horrible que nos llena esos ratos en los que no se sabe qué. Saludos.
Prefiero mil v eces el dolor a la apatía.
Un abrazo
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